El jueves pasado por la mañana despertamos con ganas de irnos de acampada. Sí, eso que conlleva dormir sobre la hierba, usar baños comunitarios y comer lo que esté disponible en una mini-nevera. Lógicamente tal "cómoda" estancia no es apta para bebés por lo que la hermana de Marcel, y los hijos de ésta, cuidaron y colmaron de atención a Lía durante nuestras cortas vacaciones en Duirell en la ciudad de Wassenaar cercana a Amsterdam.
La verdad es que yo no esperaba los lujos que tras una hora y media de viaje me encontré. Bernard, el mejor amigo de Marcel, ya yacía aposentado en su parcela de tierra y aguardaba en la entrada desde el día anterior para evitar que otros "acamparan a sus anchas". Su tienda de campaña ya estaba montada y una considerable nevera repleta de pegatinas de jugadores de fútbol holandeses ocupaba su debido espacio.
Los tres empezamos a montar lo que llaman una "party tent", que viene a ser una especie de toldo sostenido por 6 palos, en la que si llueve te puedes guarecer (y bien que llovió los 4 días!) y tras ésta llegó la tienda de campaña. Marcel no tiene la típica del Decathlon que la lanzas al aire y está lista en segundos por lo que tuvimos que invertir un poco más de tiempo. Tras ese tiempo Marcel sacó del maletero 2 cajas repletas de cervezas marca "Grolsch", la mejor cerveza del mundo según ellos (lógicamente ninguno ha probado la Voll Damm Doble Malta...) y desplegamos nuestras sillas para sentamos cara al poco sol que lucía aquel día. Mientras estaba sentada no paraba de pensar en qué podría haber dentro de aquella nevera. La abrí y descubrí 3 pisos, 2 de los cuáles ocupados por decenas de cervezas. El restante con jamón y queso en lochas, pan de bollo, pastel de chocolate y leche. Tremenda fue mi sorpresa cuando en la contienda de Bernard atisbé una cafetera eléctrica Senseo y una sandwichera. Mientras tanto Marcel sacó su sistema Hi-Fi del maletero! Os imagináis sistema Dolby Surround en una tienda de campaña? Aquello no tenía nada de "portátil", a falta del "loro playero" bueno es un sistema Hi-Fi... Total, la estancia presumía de no ser un suplicio.
Por la tarde del primer día cogimos los bañadores y nos fuimos al parque acuático que estaba situado a 3 minutos caminando, es curioso comprobar que únicamente había una pequeñísima piscina descubierta mientras que todos los toboganes y demás atracciones iban a parar a piscinas interiores. Por supuesto el tiempo no acompañaba por lo que agradecí que fueran piscinas aclimatadas. Probé todos los toboganes habidos y por haber, incluso los que anunciaban pendiente negra. Tras 3 horas en el agua mi adrenalina volvía a estar a raya. El precio fue realmente barato, 6 euros los 2!
Volvimos a nuestro "acogedor hotel" donde nos esperaban decenas de cervezas (que yo no bebí ni una), zumos, vino, pan, jamón y queso para hacer bikinis. En holanda lo llaman "Tosti" y además le añaden ketchup con curry. La verdad es que se agradece comer caliente de acampada aunque sean sencillos bikinis! La primera noche transcurrió tranquila y no parecía tan incómodo dormir en un fino colchón.
Al día siguiente nos despertaron con la horripilante música "chumba chumba" de los adolescentes y tras desayunar "croissants" de mantequilla del supermercado cercano recorrimos 7 minutos caminado hasta otro parque de atracciones gratuito y, por supuesto, hicimos nuestro tour particular. Bernard perdió su teléfono en una de ellas... Cuando llegamos nos encontramos un nuevo huésped amigo de Marcel y Bernard, Ed. Ed dormiría en la misma tienda de campaña que Bernard con lo que aquello generó multitud de bromas y suspicacias.
Comenzó a llover muchísimo por lo que los 4 nos resguardamos bajo el toldo sentados en nuestras hamacas y usando, como mesita de centro, las cajas de cerveza vacías. Pasamos jugando a las cartas hasta bien entrada la madrugada y hasta recibimos la visita de la policía. Nuestros vecinos no siguieron la norma de "después de las 11 de la noche no está permitido hacer ruido". A la segunda visita policial te echan del campamento sin ningún miramiento!
El tercer día fuimos de visita a la ciudad cercana al campamento llamada Leiden. Allí recorrimos las bonitas calles del centro y finalmente nos sentamos a tomar algo en una terraza flotante. Pasamos varias horas hablando sobre España y Holanda y sus sistemas. Uno de ellos comentó que Leiden quiso ser ocupada por España cuando leí en la carta la palabra "albóndigas" y si ellos lo dicen... pues me lo creeré y no sé cómo ni por qué me puntualizaron que el Himno Holandés nombra al rey de España. Ilusa de mí pregunté qué decía el himno a cerca del rey español y recibí la esperada respuesta de "hay que joder al rey español". Para el que sienta curiosidad, lo que realmente dice el himno es lo siguiente:
"Guillermo soy de nombre, de Nassau, Señor.
A su patria no hay hombre más fiel, con más fervor, sin tacha
que nada empaña mi blasón naranja.
Al rey señor de España rendí yo siempre honor.
Mi fuerza y confianza, señor, de ti vendrán,
En ti está mi esperanza, no me dejes jamás.
Haz, Dios, que hasta la muerte, te sirva noche y día.
Y que con fuerte ánimo venza la tiranía."
Tras muchos desvaríos y alguna puntualización importante, También comentaron que Leiden es la ciudad más cara de toda Holanda aunque para nada fue caro comprar carne para la barbacoa que teníamos planeada cenar; 4 hamburguesas, 6 butifarras, 4 sticks tártaros, una docena de "pinchitos" de panceta, 2 velas, sal, especies, medio kilo de ensalada alemana de patata y medio kilo de ensalada de no se qué era aquello por sólo 24 euros! Como rezaba un antiguo anuncio... "para todo lo demás Mastercard".
Yo me ocupé de "echar la carne al fuego" y con el estómago lleno y con la confusión lingüística que supone hablar holandés-inglés Ed entonó: "Definitely you are a big Cock". Quiero pensar que Cock pretendía ser Cook! Esa noche volvimos a jugar a las cartas pero con más emoción por lo que la policía volvió a hacer acto de presencia. Esta vez nosotros éramos los culpables aunque no nos importaba pues ésa era nuestra última noche. Me llenaba de emoción escuchar en boca de holandeses a voz de grito "Toma! Cómete esa" o "Para ti con todo mi amor"...
La mañana siguiente tocaba recoger los bártulos y limpiar todo el barro que produjo la lluvia. Justo en el momento que el toldo estaba medio empaquetado empezó a llover a cántaros, qué suerte la nuestra! Pero finalmente nos montamos en el coche y volvimos a casa a descargar todo. Nos preparamos un buen baño caliente y con el coche vacío otra hora y media para ir a buscar a nuestra pequeña Lía.
En casa de Netty nos esperaba nuestra duende con una sonrisa de oreja a oreja y una lasaña de muerte preparada por Curt. Qué más se puede pedir al último día de unas mini-vacaciones?
El resumen de Duinrell fue el siguiente: No importa lo que comas, lo que duermas, lo que eructes, pedorrees o lo que te duches, lo realmente importante es no pegar ni sello y beber cerveza!
Veel kusjes!
jejejjejejejjejejeje!!! Creo k en agosto me vas a tener por allí una temporadita ;) que veo que os lo pasáis en grande!!
ResponderEliminarTatimuuuuuu
Eso espero!!!! :)
ResponderEliminarUuuuuoooohhhhh... ya tenemos planazo para la primera quincena de agosto!! XD
ResponderEliminarPues la verdad es que estuvo genial así que el 19 de agosto nosotros nos vamos de acampada 3 días a un festival de rock en Lowlands! Aquí no falta diversión ;)
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